Un avaro calor desciende de la tarde
intuyo trazas en la noche azul.
Quiero vestirme y adorar la luna.
.
He comprendido un sabor de plata.
He comprendido el clamor del mar
cuando tú lo pronuncias.
No puedo conceder sino al misterio
de tú cuerpo y las sombras.
.
A tú silencio espío como niña
Y palpo el aire húmedo
sobre mi cuerpo.
.
María T.
Estas palabras me suenan cercanas, como próximas a un susurro que surca mi oído.
ResponderEliminarMe encanta la sencillez con que recreas el ambiente más propicio para pasar a la acción, a lo que realmente quieres expresar con tus versos. Después, sutilmente, dejas fluir tus sentimientos y tu pasión, como si de tus dedos emanase una tibia fuente de aguas claras que corren a lomos de un tedio imperante.
Es maravillosa esta composición: la forma, el tema, el sabor agridulce, la alegría de las palabras, la tristeza de los versos...
Saludos mi querida bonaerense.
gracias Galie!, me encantan de "encantamiento...",
ResponderEliminartus palabras
He comprendido que tienes tu muy particular forma de decir poesía en tu poesía; que los versos parafraseados cogen de las emociones al lector y lo llevan adonde tú quieres.
ResponderEliminarFelicitaciones.
Un abrazo.