martes, 20 de marzo de 2012

Canta

.

Ensordece el silencio.
Palpita ave pequeña, flor de nieve.
Laxitud en la tarde,
y si cantas, las manos brillan en tu mirada.
Quema las palabras en la hoguera de encinas,
hormiguea el humo blanco entre tus dedos.
La tierra olvidadiza es siempre la misma,
ignorada en la calma del estanque.
Suspendidos los astros a lo lejos
cogiste temblorosos los pétalos.
Luna nueva, en la frontera perdida.
Callas la amarilla hora
en que la lágrima horada la roca,
para envolver tu desnudez entre las hojas.
Si cantas te prometo
el color rojo de un triste pájaro.
.
María T