lunes, 31 de octubre de 2011

Te he descubierto

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Te he descubierto
yaciendo en mis ojos.
En misterioso ascenso
transito la huella hasta tu mirada.
Ofrecí mis sueños en un minuto
como un hábito.
He sabido revelarte a todos los motivos
de los hombres.
Acaso detuvimos el tiempo..
He resuelto no nombrarte disputando
las costumbres.
Seguiré viajando entre el vértigo y los ríos.
Cuidadosamente lo pronunciaste:
de un instante de la vida
para siempre.
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María T.

3 comentarios:

  1. Me encantó me encantó¡¡¡
    Me gusta mucho como escribes, María T.
    Besos

    Ío

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  2. Siento tan cercanas estas palabras, como algo mío.

    Hay instantes que nos marcan, como al ganado, y que pueden llegar a ser puntos de inflexión de algo que podemos llamar transcurso de la vida. Recuerdo ahora un instante en el que el frío asfalto me consumía sobre un pórtico de grandes columnas de mármol oscuro. Impertérrito, estaba sentado sobre un escalón bañado por el rocío de la madrugada y entre mis brazos, como un ángel en arrullo, sentía el cálido cuerpo de una melena rubia que tiritaba mientras que en la calle se hacía el eco…

    Puede perseguir las huellas de su mirada, incluso sentir como sus párpados se cerraban y me regalaban su tenso silencio en busca de respuestas… aún hoy esa infinita huella me persigue.

    Mi querida bonaerense, son preciosas tus palabras, pero aún mejor es el sabor que dejan en el paladar, para degustar una y mil veces tus aterciopelados versos.

    Saludos

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  3. Gracias ío!, Galie: me sonrojas como dices tú ...:)

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