jueves, 20 de octubre de 2011

Débil Reino

Quizá junto a la niebla el campo crece
Y en mi sostengo nuestra pura imagen
Débil de luna cuando asoma al cauce.
Sobre mi reino como en un martirio,
sombra prefiero a lo que miro y creo.
Si fuera que tal vez el día tirano,
el fuego razonado en mí no cesan
Atrás queda la noche y queda el daño.
Quizá de barro sea mi costilla.
Alimento sagrado de las fieras
Y quizá débil reino de la niebla.
.

Maria T.

4 comentarios:

  1. El Reino será débil, según lo proclama el poema, pero tus letras y decires son fuertes y contundentes.
    He venido a apoyar tus inquietudes escriturales -y si no inoportuno, me quedo-.
    Un abrazo.

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  2. Yo también vengo, y me ha gustado mucho lo que he leído.
    Gracias, Emily, un placer

    Ío

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  3. Oscuridad, árboles indefensos, habitaciones sin ventanas ni puertas, brasas que agonizan a la merced de un aire helado, el miedo de otro adiós, frío, la nieve derritiéndose sobre los tejados, el sol estornudando en una tormenta... Tus palabras son todo eso y más.

    El contexto de desasosiego y miedo que creas es, además de inmejorable, realmente aterrador. La idea de estar inmerso en algo que es ajeno a todo menos a ti, algo que no se diluye y que no se tiñe de negro por que ya es suficientemente oscuro. Ese algo que permanece incorrupto independientemente de si llueve, hay niebla o si simplemente se derriten las agujas del reloj. Ese cordel al que aferrarse cuando la marea sube y ya no existe la posibilidad de la vuelta atrás... En ocasiones la niebla espesa tanto que se convierte en dulces gotas de agua que adornan los coches y las hojas que descansan sobre sus silencios...

    Saludos mi querida bonaerense.

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  4. Galie, esperaba tus palabras querido amigo...!


    ío gracias por pasarte!,Julio Díaz-Escamilla un honor sus palabras y tenerlo por acá:)

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