simularé osadía.
Sueños húmedos callan en la tarde
donde crece la pena.
En pálidas lagunas te recoges.
Olvidaré el motivo que sucede
y la promesa en el temor del día.
Es abril en mi pecho. El fresno altivo
traza puentes azules,
bajo el cielo y tus hombros.
Seduciré a la ausencia,
a la tormenta esquiva,
para yacer dormida.
.
Maria T.
y nos seducirás a los lectores con esa poesía tan hermosa.
ResponderEliminarSaludos, Nahuel.
Gracias Nahuel, y sí tal vez tengas razón, escribir poesía es una forma de seducción1
ResponderEliminar"(...) El fresno altivo traza puentes azules". Me ha encantado la poderosa imagen de este verso.
ResponderEliminarFelicitaciones.
Un abrazo.