jueves, 14 de julio de 2011

No me nombres...

Entre ramas se filtra la tristeza.
No me invoques sobre huellas de barro
no me nombres en el verso de tu pecho.
Mi cintura ya sereno reflejo.
Rasga obscura voz en lento pulso,
que el nombre sea arena, reflejo de la nada.
*
Sobre el norte la despiadada noche
en su sin fin de bellas palabras
Vuelveme sangre y sal y ala y espina.
Conjuga rastro en el cielo vacuo
y del verbo enmudece.
*
Es octubre en el río.
*
María T.

5 comentarios:

  1. Tengo la certeza de que no somos más que aquello que ya ha sucedido. Es difícil no rememorar un instante, unas huellas de barro, un recuerdo, cuando ese momento forma tanta parte de nosotros como nuestros dedos o nuestra boca.

    El cantautor Ismael Serrano dice en una de sus letras: “El hecho de vivir deja secuelas”. Supongo que eso es lo que nos sucede. Por más que queramos alcanzar el horizonte, y escapar de la realidad que nos rodea, no somos capaces, porque en realidad somos “sangre y sal y ala y espina”, una indecente amalgama de antagónicas pretensiones.

    Mi querida Emily1, este poema es muy lindo, está cargado de todo aquello que es necesario para sentirse vivo.

    Saludos.

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  2. Juegos de palabras y sentidos

    Me agradó leerte

    Un saludo desde Colombia

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  3. Sencillamente cojonudo recitarlo a voz en boca.
    Hubiera preferido algo más clásico en la forma para darle esa fuerza épica que tiene el poema, pero muy bueno, muy muy bueno.
    Descubrirte es una sorpresa, porque como bien dices:
    Los poemas son parte de uno mismo (yo no me lo creo).
    El primer verso es sencillamente de maestro, de libro, de sabio, de POETA.
    tiene tantas interpretaciones que acaban en una sola, que no puedo por mas que aplaudirlo y quedarm,e obnubilado leyéndolo, es genial.
    Los dos siguientes tienen esa soberbia de las divinidades y la ternura del no volver, dando al poema una entrada a lo grande, como un vaquero en el saloon.
    La primera estrofa es sin duda un poemón de por sí, y la segunda, aunque menos enfática lingüisticamente, no hace sino profundizar en esa fuerza.
    Gracias.
    Bunbu

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  4. Muchas gracias Pinzón Bedoya!.. así es juego de sentidos y palabras!

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  5. Bunbu, mira! ese verso me partió la cabeza una tarde que iba por una avenida surcada de enormes árboles pelados de otoño.Trabajo en las formas clásica dame tiempo!. Muchas gracias por tus elogios, me honran!

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